HUIDA FINGIDA
Te acercas y caigo rendida,
adoro sentir tus pasos detrás de mí,
pero el miedo me atraviesa
e inicio la huida,
una huida fingida,
porque yo sigo aquí...
Evitarlo es imposible
y olvidarte también...
Te presentas
como una suave caricia,
dulce como la miel,
y de repente desapareces...
-bofetada helada-,
y de repente desapareces...
-bofetada helada-,
con sabor amargo a hiel...
No entiendo nada,
tampoco me preguntes;
jamás te contestaría.
tampoco me preguntes;
jamás te contestaría.
Quizá mañana
pueda explicarte, aunque tal vez,
tú ya no estés en mi vida...
Mil dudas me golpean,
mientras tú,
no te lo esperas;
quizá si lo supieras...
Ay, ¿qué pasaría por tu cabeza?
Despéjame las dudas,
que este malestar me aprieta,
y no me arranques el corazón,
con ninguna de tus respuestas.
No me vayas a condenar,
por ser "tu diablesa",
pues tú eres "mi mal",
me invadiste
hasta la médula...
SrtaRouge
No hay comentarios:
Publicar un comentario